Estupendas tapas a un paso de la Ciudad de las Artes y las Ciencias
Una de las muchas virtudes de la cocina española son sus tapas: raciones para compartir preparadas al momento ideales para comer entre horas y que en ocasiones no son más que una excusa para encontrarse con amigos. Así, el lugar de tapeo se convierte en un punto de encuentro ideal, y tabernas como María de la O en un homenaje a esa costumbre tan arraigada en nuestro país.
Ya han pasado cuatro años desde que la primera María de la O abriera sus puertas, con un concepto de taberna que ha cuajado bien en la ciudad y cuenta ya con tres locales. Éste de la avenida Instituto Obrero Valenciano es, por así decirlo, el local “madre”, y cuenta con un servicio la mar de simpático además de ofrecernos una gran variedad de tapas de calidad.
Por ejemplo gustan mucho
sus calamares y ensaladillas, así como sus raciones de pulpo, sepia, mojama e ibéricos, sin olvidarnos de sus croquetas, caseras, y que llaman la atención por un tamaño más grande de lo habitual. En cocina también tienen platos más elaborados como el camembert frito con mermelada de arándanos -un plato que es mejor compartir pues se trata de un queso entero-, las lágrimas de pollo -que son una especie de nuggets de pollo empanados con un adobo especial de la casa-, y el queso de cabra
con mermelada de tomate.
Entre las carnes destacan sus platos de carne de buey, como el chuletón y el entrecot. También merece la pena probar su magret de pato, el solomillo, y las brochetas, así como lenguado y emperador de entre los pescados. Y como postre, lo mejor son sus flanes y natillas -caseros- aunque también preparan un pudin para chuparse los dedos.
De lunes a viernes y por sólo 9 euros tienen un menú del día, donde nunca falta un buen arroz, que puede ser al horno, negro, o amb fessols i naps, entre otros. Eso sí, los fínes de semana es la paella valenciana la que reina en María de la O como plato del día, y con mucho éxito, también disponible para llevar, como todos los platos que preparan.
Para beber tienen dos vinos de la casa, uno valenciano y otro de rioja, así como variados tintos y blancos de castilla león, ribera de duero, rioja, rueda, y navarra. También disponen de algunos espumosos como lambruscos y cavas.
Ubicado muy cerca de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, esta María de la O cuenta con una ambientación muy agradable en piedra y ladrillo visto, madera para el mobiliario, y un uso del color en tonos cálidos y burdeos que casi se ha convertido ya en marca de la casa.
Ya han pasado cuatro años desde que la primera María de la O abriera sus puertas, con un concepto de taberna que ha cuajado bien en la ciudad y cuenta ya con tres locales. Éste de la avenida Instituto Obrero Valenciano es, por así decirlo, el local “madre”, y cuenta con un servicio la mar de simpático además de ofrecernos una gran variedad de tapas de calidad.Por ejemplo gustan mucho
sus calamares y ensaladillas, así como sus raciones de pulpo, sepia, mojama e ibéricos, sin olvidarnos de sus croquetas, caseras, y que llaman la atención por un tamaño más grande de lo habitual. En cocina también tienen platos más elaborados como el camembert frito con mermelada de arándanos -un plato que es mejor compartir pues se trata de un queso entero-, las lágrimas de pollo -que son una especie de nuggets de pollo empanados con un adobo especial de la casa-, y el queso de cabra
con mermelada de tomate.Entre las carnes destacan sus platos de carne de buey, como el chuletón y el entrecot. También merece la pena probar su magret de pato, el solomillo, y las brochetas, así como lenguado y emperador de entre los pescados. Y como postre, lo mejor son sus flanes y natillas -caseros- aunque también preparan un pudin para chuparse los dedos.
De lunes a viernes y por sólo 9 euros tienen un menú del día, donde nunca falta un buen arroz, que puede ser al horno, negro, o amb fessols i naps, entre otros. Eso sí, los fínes de semana es la paella valenciana la que reina en María de la O como plato del día, y con mucho éxito, también disponible para llevar, como todos los platos que preparan.
Para beber tienen dos vinos de la casa, uno valenciano y otro de rioja, así como variados tintos y blancos de castilla león, ribera de duero, rioja, rueda, y navarra. También disponen de algunos espumosos como lambruscos y cavas.Ubicado muy cerca de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, esta María de la O cuenta con una ambientación muy agradable en piedra y ladrillo visto, madera para el mobiliario, y un uso del color en tonos cálidos y burdeos que casi se ha convertido ya en marca de la casa.
MARÍA DE LA O
C/ Instituto Obrero Valenciano, 17. 46013
963951003
Abierto todos los días de 08:00 a 00:00
20 euros de precio medio
* Reportaje realizado para LaNetro (www.lanetro.com) en octubre de 2007
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