Un particular renacimiento gastronómico con todo el sabor de Italia en un restaurante que nos ofrece mucho más que pizza y pasta
Evocando el período más fructífero del renacimiento italiano, Cinquecento abre sus puertas precisamente en el lugar que antes ocupaba otro restaurante italiano, justo al comienzo de la avenida del Puerto, y lo hace además con una oferta bien diferenciada por las peculiaridades de su cocina. Andrea es el propietario, y cuenta con una larga experiencia en hostelería que ahora da sus frutos en Valencia con este particular renacimiento gastronómico.
Italiano pero distinto, Cinquecento ofrece en la mesa mucho más que pasta y pizza. El sabor auténtico en sus recetas lo consiguen utilizando siempre productos autóctonos -empezando por las verduras y terminando con los vinos-, aunque también les guste renovar esas recetas y darles otro toque con la incorporación de nuevas técnicas de cocina.
Originarios del norte de Italia, en sus platos se deja notar la influencia de la cocina alpina -una curiosa mezcla de cocinas francesa, alemana y mediterránea-, incorporando más carnes a la carta de las que son habituales en un italiano corriente. Su especialidad son precisamente las carnes, además de las pastas frescas, en una carta en la que encontramos también gran variedad de entrantes, pizzas, y ensaladas. Entre los platos preferidos por sus
clientes están el panzerotti de funghi porcini y trufa blanca; el ravioloni de bogavante en crema picante de gambas flambeadas; y su estupenda ensalada de queso de cabra y pera.
Por sólo 10 euros podemos tomar de miércoles a viernes su menú del día, con todo incluído. También tienen varios menús, para eventos o comidas de empresa, y deliciosos postres como el tiramisú, o el carpaccio de piña,
con base italiana y un interesante toque de fusión.
Cinquecento está decorado al estilo de una taberna clásica, rústico pero cuidado y muy agradable, y cuenta con una bodega seleccionada que se divide al 50 por ciento entre vinos italianos y españoles. Podemos pedirnos un amarone -tinto reserva de Verona-, un chianti -todo un clásico de la Toscana-, o el pinot grigio -vino blanco del Beneto-, y
aprovechamos la ocasión para conocer un poco mejor los vinos italianos.
Italiano pero distinto, Cinquecento ofrece en la mesa mucho más que pasta y pizza. El sabor auténtico en sus recetas lo consiguen utilizando siempre productos autóctonos -empezando por las verduras y terminando con los vinos-, aunque también les guste renovar esas recetas y darles otro toque con la incorporación de nuevas técnicas de cocina.
Originarios del norte de Italia, en sus platos se deja notar la influencia de la cocina alpina -una curiosa mezcla de cocinas francesa, alemana y mediterránea-, incorporando más carnes a la carta de las que son habituales en un italiano corriente. Su especialidad son precisamente las carnes, además de las pastas frescas, en una carta en la que encontramos también gran variedad de entrantes, pizzas, y ensaladas. Entre los platos preferidos por sus
clientes están el panzerotti de funghi porcini y trufa blanca; el ravioloni de bogavante en crema picante de gambas flambeadas; y su estupenda ensalada de queso de cabra y pera.Por sólo 10 euros podemos tomar de miércoles a viernes su menú del día, con todo incluído. También tienen varios menús, para eventos o comidas de empresa, y deliciosos postres como el tiramisú, o el carpaccio de piña,
con base italiana y un interesante toque de fusión.Cinquecento está decorado al estilo de una taberna clásica, rústico pero cuidado y muy agradable, y cuenta con una bodega seleccionada que se divide al 50 por ciento entre vinos italianos y españoles. Podemos pedirnos un amarone -tinto reserva de Verona-, un chianti -todo un clásico de la Toscana-, o el pinot grigio -vino blanco del Beneto-, y
aprovechamos la ocasión para conocer un poco mejor los vinos italianos.CINQUECENTO
Av. del Puerto, 3. 46021
963371719
Abierto de 13:30 a 16:00 y de 20:30 a 24:00, cierra lunes, y martes a mediodía
20 euros de precio medio
Reportaje realizado para LaNetro -www.lanetro.com- en noviembre de 2007
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