Capricho

Un pequeño local de comida para llevar con lo mejor de la cocina italiana y sus postres en el barrio del Carmen

Pequeño en tamaño, pero grande en oferta, Capricho abre en 2001 por una pareja de italianos recién llegados con sobrada vocación y ganas de demostrar su buen hacer y experiencia en hostelería. La pasión por su trabajo se deja notar y constituye el ingrediente fundamental de su cocina, raciones para llevar de la mejor gastronomía italiana. El nombre de capricho se refiere a la comida, informal pero de calidad, un desafío para Giulio y Carmela en respuesta a las exigencia de la vida cotidiana, una comida que se puede tomar a la marcha, como en Italia, y que siempre venden al peso.

La calidad les distingue, y es la razón fundamental que ofrecen a sus clientes para que vayan, y para que vuelvan. Por ello lo preparan todo a diario, desde la pasta, hasta el último detalle de las tartas y postres, seleccionando las materias primas, con una dedicación que se comprueba en el resultado, una cocina que marca la diferencia, y que también preparan por encargo para bodas, cenas, y otros eventos especiales.

Tradicional en su base, su cocina sabe sacar partido a esa cualidad distintiva de la gastronomía italiana, un margen para la creatividad y la improvisación que ellos aprovechan como nadie: no en vano "laboratorio gastronómico" es el sobrenombre de Capricho. Destacan los ravioli, en dos variedades: rellenos de avellanas y longaniza, con salsa de setas sitake; o rellenos de tomate seco, albahaca y ricotta, con salsa de parmesano. También tienen interesantes ensaladas como la mesclum de lechugas frescas de temporada con patatas cocidas con vapor de curcuma, pechuga de polllo al perfume de comino y castravez, una verdadera delicatessen. En cuanto a las pizzas, también las venden por raciones y al peso, y son en su mayoría aptas para vegetarianos, pues principalmente las preparan con verduras frescas. La funghi chiodini con mozzarella de bufala ahumada es una de las más pedidas.

Para el postre hay que probar su tiramisú, la trufa de chocolate blanco, o la mousse de chocolate blanco y naranja con frutas del bosque, auténticos caprichos que en verdad hacen honor al nombre del local. También preparan deliciosas tartas al horno, con nueve variedades generalmente, por ejemplo de pistacho, avellana, manzana o almendra, y la famosa tarta crostata de mermelada.

La bebida merece un capítulo aparte, con una oferta variada y de calidad que sorprende encontrar en un local de estas características, y que ya quisieran para sí algunos restaurantes "de nivel". Destacan sus cervezas, todas belgas y de sabor particular, verdaderas obras de artesanía elaboradas por monjes trapenses con una producción limitada y difícil de encontrar, reconocidas internacionalmente. Son cervezas de sabor complejo y con más alcohol, pensadas para ser degustadas, por ejemplo acompañadas de buen queso para lo que disponen de una gama de quesos artesanos franceses. Una buena selección de vinos españoles completa la oferta para beber y llevar de Capricho

CAPRICHO
C/ Alta, 12. 46003. Valencia
963922063
Abierto de 12:00 a 16:00 y de 20:00 a 24:00 (cierra los lunes)
10 euros de precio medio

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